Fases del tratamiento
SEGUNDA FASE: INTROSPECCIÓN, IDENTIFICACIÓN Y CRECIMIENTO.
En la segunda fase del tratamiento, se busca que el residente adquiera sentido de responsabilidad a nivel de su vida, de sus actos, de su familia y de la comunidad. Debe de ser generativo y un modelo a seguir. Debe haber aclarado la mayor parte de su problemática y manejarse con autonomía. Etapa en la cual el usuario tiene la capacidad de adquirir responsabilidades frente a la planta física, en frentes terapéuticos y psicológicos.
El usuario debe dinamizar el trabajo individual de crecimiento personal, orientar asertivamente a los usuarios de primera fase. (Compromiso Existencial)
Objetivo: Afirmar las conductas positivas adquiridas, ser ejemplo a seguir, continuar trabajando en la resolución de sus conflictos y a nivel de comunicación, además, debe empezar a construir su proyecto de vida de cara a la reinserción.
Acciones que dan cuenta de esta fase:
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Mantener y reforzar las metas alcanzadas en la etapa anterior.
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Cooperar con el buen funcionamiento de la institución colaborando en toda circunstancia.
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Que sea capaz de confrontar y dar respuestas equilibradas a los compañeros que necesiten de su ayuda.
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Que despliegue su liderazgo en el grupo siendo generativo.
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Que se rija por una positiva escala de valores.
Parámetros evaluativos:
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Tiene capacidad de frustración y tolera la contrariedad.
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Maneja las habilidades requeridas para solucionar sus conflictos.
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Es responsable.
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Tiene visión de su futuro y lo proyecta desde el presente.
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Trabaja su problemática familiar.
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Mantiene buena presentación y hace orden en todo.
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Participa activamente en la toma de decisiones grupales y en las confrontaciones a expresiones de sentimientos.
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Se exige a sí mismo y es exigente con los demás.
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Es tolerante.
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Fomenta el diálogo como estrategia para resolver problemas.
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Maneja las habilidades sociales.